Principios de Economía política, de Carl Menger
El nacimiento de la Escuela Austríaca de Economía
Fuente: https://web.archive.org/web/20160606124525/http://www.nanopoder.com.ar/libros-de-cabecera/principios-de-economia-politica-de-carl-menger.html
Los Principios de Economía Política, trabajo publicado por Carl Menger en 1871, constituyen la obra fundacional de la Escuela Austriaca de Economía. Para algunos, este libro es el más importante que trata sobre temas de economía después de La Riqueza de las Naciones, de Adam Smith. Es un texto no muy extenso. La edición castellana, publicada por Unión Editorial en 1983 (hubo muchas reediciones posteriores, por supuesto) es de 252 páginas. Pero se trata de un texto profundo, sustancioso, rico.
El libro tiene una perfecta arquitectura lógica. Comienza por explicar qué es un bien, es decir, aquello que resulta útil para satisfacer alguna necesidad humana. Luego, en el mismo capítulo analiza el modo en el que los bienes se relacionan entre sí y se complementan, de modo tal que, en determinados casos, la capacidad de determinados bienes para satisfacer necesidades depende de la disponibilidad de otros bienes.
En el Capítulo II, se explaya sobre las circunstancias que determinan el carácter económico de los bienes. Aparece entonces la diferencia entre los bienes de primer orden o bienes de consumo, y bienes de órdenes superiores o factores de producción, los cuales, a su vez, requieren de la posibilidad de ser adecuadamente combinados para convertirse en bienes utilizables. Y, complementariamente, considera el problema de las cantidades disponibles, del cual se desprende el concepto clave de escasez.
Pasa luego Menger a ofrecer su solución respecto del complejo problema del valor de los bienes económicos. Por la misma época en la que el inglés Jevons y el francés Walras, cada uno por su lado, llega Menger a su ingeniosa solución acerca del carácter subjetivo del valor de los bienes económicos, superando así la vieja concepción de la economía clásica, que atribuía naturaleza objetiva al valor, supeditándolo, en la típica concepción de David Ricardo, a la cantidad de trabajo depositado en cada producto. Dio comienzo así la posteriormente llamada “revolución marginalista”.
En el capítulo siguiente, el libro explica los fundamentos de los procesos de intercambio, que se derivan, justamente, de su teoría del valor. Dado que los seres humanos atribuimos valoraciones subjetivamente diferentes a los distintos bienes, se abre la posibilidad de realizar intercambios donde cedemos aquello que valoramos menos, a cambio de algo que valoramos más, con personas cuyas valoraciones subjetivas sean inversas a las nuestras. Resulta importante puntualizar que la ciencia económica, aún hoy, no ha llegado a extraer todas las conclusiones que corresponde elaborar a partir de esa idea mengeriana.
En el Capítulo V, y siguiendo adelante con el desarrollo sistemático de su tema, se ocupa el autor de analizar el problema de la formación del precio, que se deduce la interrelación de las valoraciones subjetivas de los bienes por parte de cada uno de los agentes económicos. Este concepto mengeriano proporciona los fundamentos teórico-científicos necesarios para refutar conceptos −empleados por algunas corrientes políticas− tales como que los precios de los productos que se comercializan en el mercado están determinados unilateralmente por ciertas compañías, en perjuicio del conjunto de los consumidores.
Pasa luego Menger a explicar la naturaleza del valor de uso y el valor de intercambio de los diferentes bienes, según el lugar que ocupan cada uno de ellos en la escala subjetiva de los respectivos agentes económicos.
Define en el Capítulo VII la naturaleza del concepto de “mercancía”, de modo de dar contenido práctico a los conceptos teóricos desarrollados hasta esa altura del libro. El desarrollo del tema comienza por analizar el significado del vocablo “mercancía” en su acepción popular, para luego ir decantándose hacia el enfoque técnico del término y así establecer precisamente el alcance de su significado.
Concluye el libro con el desarrollo de una teoría del dinero, que empieza por explicar cómo surge la moneda, no en virtud de una decisión estatal, sino de un proceso social espontáneo, hasta que llega a institucionalizarse con la acuñación.
Como se ve, todos los conceptos desarrollados por Carl Menger atañen a los principios y fundamentos del desarrollo de los procesos económicos de intercambio y constituyen la base sobre la cual luego es posible edificar las diferentes teorías y concepciones del ordenamiento económico. Pero en cualquier caso, los instrumentos con los que los economistas trabajan para desarrollar sus diferentes modelos son, siempre, los que Menger dejó establecidos como los cimientos sobre los que la dinámica económica se sustenta. Por lo tanto, del modo en el que estos componentes se combinan, según la elaboración de cada autor, depende el contenido de las respectivas teorías.