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El mundo en ebullición, en escorzo y en confusión

EL MUNDO EN EBULLICIÓN, EN ESCORZO Y EN CONFUSIÓN

Armando Ribas, octubre 2015.
Fuente: https://web.archive.org/web/20180903105044/https://armandoribas.com.ar/escorzo.html


Cada día me convenzo más de que vivimos en un mundo inverosímil e impredecible en el que reina la confusión más acuciante. En primer lugar porque todo parece indicar que se ignora la razón de ser del mundo que como reconociera Karl Popper hace más de cincuenta años: “A pesar de nuestros grandes y serios problemas, y a pesar del hecho de que nuestra sociedad seguramente no es la mejor posible, yo digo que nuestro mundo libre es por mucho la mejor sociedad que ha existido durante el curso de la historia humana”. Y en este mundo conviven sociedades de las más diversas concepciones culturales. Así como dijera Don Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.

Con respecto a este último aserto, que considero válido en gran medida, disiento en parte de la proposición. Existe una verdad, la cual al mismo tiempo que se desconoce, se ignora o se desprecia en función del color del cristal con que se mira, y que decididamente es rojo. Tanto así que aparentemente Raúl Castro fue el presidente latinoamericano más aplaudido en las Naciones Unidas. Y al mismo tiempo que Obama discrepa con Putin por apoyar el régimen totalitario de Al Assad en Siria en su lucha contra el terrorismo del EI, Estados Unidos acuerda con Cuba. Es decir con el régimen más criminal que ha padecido Cuba y América Latina.

Pero voy a insistir con una confusión fundamental, y permítanme otra cita que considero trascendente. Peter Drucker escribió: “No puede negarse que la Ilustración y la Revolución Francesa contribuyeron a la libertad en el siglo XIX. Pero su contribución fue totalmente negativa… Hay una línea directa desde Rousseau hasta Hitler. Una línea que incluye a Robespierre, a Marx y a Stalin… Tan difundida y falaz como la creencia de que la Ilustración engendró la libertad en el siglo XIX es la creencia de que la Revolución Americana se basó en los mismos principios que la Revolución Francesa y que fue efectivamente su predecesora”.

Perdón por la extensión de esta cita, pero las ideas contenidas en la misma son fundamentales para tratar de entender el mundo en que vivimos, evidentemente confundido por ignorar cuál fue la razón del curso histórico que se produjo tan solo en los últimos doscientos años. Por ello no me canso de repetir que la idea de la civilización Occidental, que entraña la confusión entre la filosofía política anglo-americana y la franco–germánica, implica ignorar la realidad del mundo en que vivimos. Europa por siglos vivió lo que me he permitido llamar el oscurantismo de la fe, y así Montesquieu en sus “Cartas Persas” reconoció que los cristianos eran los que más se mataban entre ellos. De esa etapa, Revolución Francesa mediante y con la contribución de Kant, Hegel, Nietzsche y Marx, pasó al oscurantismo de la razón. En función de ese racionalismo llegamos en el siglo XX a la segunda guerra mundial que costó la vida a 50 millones de personas y al holocausto.

Las guerras en el mundo occidental (no civilización occidental) han desaparecido gracias a las armas nucleares, que como bien dijera el Papa Juan Pablo I no son bélicas son disuasorias. Y esa realidad la había previsto Alberdi cuando escribió en El Crimen de la Guerra: “Las guerras serán más raras a medida que la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y las incitan”. Tal fue la razón por la cual la Guerra Fría no se tornó en caliente. En esa guerra no hubiera habido vencedores ni vencidos sino solo destruidos. Las guerras pendientes son las que entrañan el terrorismo y donde no existen las armas nucleares, tal como ocurre hoy en Siria. Son pues los problemas internos los que quedan pendientes en este mundo globalizado, en el cual impera la información pero se carece de la formación.

Empezando con el Medio Oriente, es un hecho indiscutible que vive en la Edad Media. Cuando el que gobierna representa a Dios, el que se le opone es un hereje y por tanto hay que matarlo. Por ello continúan las guerras entre esos países, pero por supuesto sin armas nucleares. Así también surge la preocupación por la posibilidad de que Irán logre producir esas armas.

Pero volviendo entonces al pasado reciente de Europa podemos ver que Hegel considera en nombre de los reyes que “el estado es la divina idea tal como se manifiesta sobre la tierra”. Consecuentemente el individuo no tiene otra razón de ser que su pertenencia al estado y por tanto la guerra era el momento ético de la sociedad. En esa línea se había pronunciado Kant cuando escribió que: “El hombre quiere la concordia, pero la naturaleza que es más sabia sobre lo que le conviene a la sociedad, quiere la discordia”. De esa situación la Europa Occidental ha pasado al socialismo, Eduard Bernstein mediante, que en 1899 en discusión con Lenín escribió “Las Precondiciones del Socialismo”, donde comienza sosteniendo un error magno cuando escribió: “El socialismo es el heredero legítimo del liberalismo. No hay un pensamiento liberal que no pertenezca también a los elementos de las ideas del socialismo”. Así, ignora que el socialismo es la contradicción ética del liberalismo al ignorar la realidad de la naturaleza humana. Realidad que se había reconocido por Jesucristo cuando dijo: “El justo peca siete veces”.

Seguidamente en la obra citada escribió: “En nuestro tiempo hay una casi incondicional garantía de que la mayoría en una comunidad democrática no hará ninguna ley que haga una lesión interminable a la libertad personal”. Por supuesto no conoció a Mussolini ni a Hitler. Y no conoció tampoco las realidades de nuestro tiempo en diferentes países de América Latina cuyos gobiernos pretenden actuar democráticamente con un poder absoluto. Igualmente debemos reconocer que cuando el gasto público alcanza al 50% del PBI o más y se imponen niveles de impuestos impagables, se están violando los derechos de propiedad, así como el derecho a la búsqueda de la propia felicidad.

El socialismo, hoy con el Papa a la cabeza, pretende que los hombres sean ángeles o que sean gobernados por ángeles, olvidando que como bien escribiera James Madison: “Si los hombres fueran ángeles no sería necesario el gobierno, y si fueran a ser gobernados por ángeles no sería necesario ningún control ni interno ni externo. Pero al organizar un gobierno que va a ser administrado por hombres sobre hombres al gobierno, la mayor dificultad yace en esto: Ud. debe primero capacitar al gobierno para controlar a los gobernados; y en segundo lugar obligarlo a controlarse a sí mismo”. De ahí surge la necesidad de la división de los poderes y la función fundamental del poder judicial para decir qué es la ley conforme a los principios establecidos en la Constitución.

En América Latina, después de haber sufrido la guerrilla organizada y financiada por Rusia y Cuba prevalece la democracia mayoritaria que es el llamado populismo que es el engendro de la demagogia tal como la definiera Aristóteles hace 2.500 años, y al respecto dijo: “Cuando el pueblo se hace monarca, se hace déspota y viola la ley, y desde entonces los aduladores del pueblo tienen un gran partido”. Esa es la democracia mayoritaria que en algunos casos pierden la mayoría y al respecto Alejandro Hamilton escribió: “Una peligrosa ambición yace detrás de la especiosa máscara del celo por los derechos del pueblo”.

Hoy esa democracia prevalece en algunos de los países de América Latina cuyo proceso ético político vigente es un hecho indiscutible, y a ello se une la del régimen más criminal del continente que es la Cuba en manos de los Castro desde el año 1959 a la fecha. Y hoy estos criminales son recibidos por Obama para reiniciar las relaciones con Cuba y visitados por el Papa. En este proyecto parece ante los ojos del mundo que la causa de la pobreza en Cuba ha sido el embargo americano, que la izquierda falazmente denomina ‘bloqueo’. Si hubiese habido un bloqueo, hace décadas que Fidel Castro no estaría donde está.

Los propios Estados Unidos, tal como lo han reconocido algunos candidatos republicanos como Donald Trump y Marcos Rubio, están violando los principios fundamentales establecidos por los Padres Fundadores, que crearon en sólo cien años la primera potencia mundial. Pero la confusión del “Rule of law” con el capitalismo es el pretexto falaz de la izquierda para descalificar al sistema que permitió la libertad y la creación de riqueza por primera vez en la historia. Demás está decir que las palabras del Papa en esta instancia constituyen a su vez el desconocimiento de la razón de ser de la pobreza en el mundo subdesarrollado.

Siguiendo el viaje por el mundo, me voy a referir al caso de China, que constituye una prueba más de que hay un solo sistema que crea riqueza en el mundo. Si bien la China no practica en su esencia el Rule of Law en lo que hace a los derechos a la libertad, es evidente que cuanto menos ha reconocido el derecho de propiedad, desde un poder absoluto de un comunismo que es más capitalista que Europa. Por ello el 40% de la inversión extranjera va a la China y así lleva más de veinte años creciendo al 9% por año. Hoy ante el mundo está en crisis porque “solo” crecerá este año un 7%. Parece un chiste pues se ignora la crisis europea desde la social democracia, donde se crece a razón del 1%.

Si bien el caso de Rusia no es tan claro, parecería evidente que Putin ha producido un cambio político interno, en un mundo en que la guerra ha desaparecido como proyecto de los estados. Y la India parece haber abandonado las ideas de Mahatma Gandhi, y por ello también estaría creciendo. Y para terminar este viaje insoslayable voy a insistir en que en la medida que sigamos ignorando la diferencia entre la filosofía política anglo-americana creadora de la libertad, y la franco-germánica creadora del totalitarismo, difícilmente vamos a comprender la realidad del mundo en que vivimos. El Papa es el mejor ejemplo del error que padecemos hoy en el mundo. Es evidente que estamos mirando a través de un cristal rojo, y a los hechos me remito.

El presidente; la política a seguir

EL PRESIDENTE; LA POLÍTICA A SEGUIR

Armando Ribas, noviembre de 2015.
Fuente: https://web.archive.org/web/20180903084549/https://armandoribas.com.ar/presidente.html


Es un hecho incontrovertible que la situación argentina en la actualidad padece de un desequilibrio político y económico. Ya debiéramos saber que tal como dijera Lester Hutchinson: “El éxito de Adam Smith con la publicación de su libro “La Riqueza de las Naciones” tuvo un efecto no deseado; le hizo creer al mundo que la economía era una ciencia independiente de la ética y la política”. El hecho es que la economía es la consecuencia de la política. Por tanto, en primer lugar para diseñar una política a seguir en la actual situación debemos tomar en cuenta la diferencia entre el sistema de democracia mayoritaria y The Rule of Law, que fue el título dado por los Founding Fathers en Estados Unidos al sistema ético político que cambió la historia del mundo. La traducción pertinente es República y así lo reconocen tanto la constitución americana como la argentina, donde no aparecía la palabra democracia.

Los principios en que se funda la República son dos. El primero, que las mayorías no tienen derecho a violar los derechos de los individuos. Como bien dice Hume: “El problema no son las mayorías sino las asambleas que pretenden representarlas”. O sea el primer principio es el respeto de los derechos individuales: el derecho a la vida, la libertad, la propiedad y el derecho del hombre a la búsqueda de la felicidad. Estos derechos están reconocidos en la Constitución Nacional Argentina, pero voy a destacar el derecho a la búsqueda de la propia felicidad que tal como dijera John Locke es el principio fundamental de la libertad. Y este derecho está reconocido en el artículo 19 de la Constitución que dice: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservados a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados”.

El segundo principio de la libertad y no menos importante es la limitación del poder político: la separación de los poderes y la independencia del poder judicial. El rol fundamental del poder judicial es el principio que determinó fáctica y jurídicamente la limitación del poder político. Fue en Estados Unidos donde se impuso por primera vez en la historia este sistema y la Argentina fue el segundo país del mundo en imponerlo, bajo la influencia del pensamiento de Alberdi y Sarmiento y la política de Urquiza y Mitre. Fue así que Argentina en cincuenta años pasó de ser en 1852 uno de los países más pobres del mundo a tener un ingreso per cápita más alto que el de Alemania, Francia e Italia a principios del siglo XX. Por ello es fundamental restaurar el sistema que produjo ese salto cuántico en la historia de América Latina.

Partiendo de los anteriores principios el primer paso en la política a seguir en Argentina para lograr equilibrar la economía es la reducción del gasto público, que en la actualidad supera el 50% del PBI. Ese nivel de gasto implica de hecho la violación del derecho de propiedad, vía el elevado nivel de los impuestos. Además es la causa del elevado nivel de la inflación y del proceso recesivo (stagflation). Así dijo Friedman al respecto: “El peso total es lo que el gobierno gasta, no los impuestos. Y cualquier déficit es soportado por el público en la forma de un impuesto escondido, que es la pérdida de poder adquisitivo de la moneda”. Por ello la política para controlar la inflación no es reducir la oferta monetaria, sino reducir el gasto público y bajar los impuestos. Y al respecto George Gilder escribió: “Más tarde o más temprano los liberals americanos y los laboristas británicos van a descubrir que las restricciones monetarias son una maravillosa forma de destruir al sector privado en tanto que dejan al gobierno intacto y ofrece pretextos para nacionalizar la industria”. Y es asimismo un hecho que existe una correlación inversa entre el nivel del gasto público y la tasa de crecimiento de la economía. A los hechos me remito y tal es la situación también de la economía europea en la actualidad.

Dadas las actuales circunstancias, el proceso para reducir el gasto público es complejo. Ya en los primeros siete meses del año el gasto público nacional aumentó un 38% respecto a igual período del año pasado. Al mismo tiempo se enfrenta un proceso recesivo. Mi criterio es que la rebaja del gasto debe hacerse en primera instancia en términos reales. Por tanto se requiere que el gasto nominal no aumente el año próximo y al mismo tiempo reducir los impuestos. También existe la teoría de que los impuestos constituyen un factor de incremento de los precios, pues reducen la inversión y consecuentemente la producción. Así, en primer lugar se requiere eliminar las retenciones a las exportaciones que han causado una reducción en la producción agrícola, y consecuentemente en las exportaciones, que en los primeros nueve meses del año cayeron respecto a igual período del año pasado, y así el superávit comercial ha prácticamente desaparecido. No menos importante es permitir la revaluación de los activos, que implica reducir la tasa del impuesto a las ganancias a su tasa legal que es el 35%.

En una segunda instancia se requiere reducir los gastos en determinadas áreas tales como el “futbol para todos”, los gastos en prensa y los planes trabajar. Por supuesto reducir el nivel de empleados públicos. Es de esperarse que en la medida que se restaure la seguridad jurídica y se reduzca el nivel de los impuestos, habrá una mayor inversión nacional e internacional, que consecuentemente determinará una mayor tasa de crecimiento y una reducción en el nivel de desempleo. La demanda de trabajo por parte del sector privado ha de compensar la merma del empleo público.

Otro factor de la mayor importancia es la actual sobrevaloración del peso y el control de cambios. Se requiere inmediatamente la supresión del control de cambios que implica una violación de los artículos 14, 17 y 19 de la Constitución Nacional. De acuerdo a nuestras estimaciones el peso en la actualidad se encuentra revaluado con respecto al dólar en un 42%. Es decir que el tipo de cambio de paridad sería de $13,95 por dólar. Pero la idea no es fijar el tipo de cambio, sino que el mercado lo determine. Y es posible que el mismo no supere la paridad antes dicha en la medida que se restaure la seguridad jurídica. Para ello es necesario finalmente llegar a un acuerdo con los llamados Fondos Buitres, lo que restauraría la confianza y la Argentina estaría en condiciones de recibir préstamos del exterior. No obstante los desequilibrios expuestos la deuda externa argentina alcanza a u$s 73.711millones. Y de acuerdo a nuestro tipo de cambio de paridad alcanzaría a solo un 19% del PBI estimado del 2015.

Por último otro factor para reducir el gasto público es la privatización de Aerolíneas Argentinas, que constituye un gasto insostenible basado en la ficción del nacionalismo. La idea de que los bienes son del pueblo significa en última instancia que es el pueblo el que los paga y no quien recibe el beneficio. Así al respecto Alexander Hamilton escribió: “Una peligrosa ambición yace detrás de la especiosa máscara del celo por los derechos del pueblo”. Ya debiéramos saber que cuando los derechos son del pueblo desaparecen los derechos individuales y consecuentemente la libertad. Por las mismas razones antes dichas es necesario suprimir la idea de que el petróleo es del pueblo y por ello se nacionalizó YPF. La consecuencia ha sido y sigue siendo los problemas en el ámbito energético. Así Argentina que era un exportador de gas, ahora lo importa de Bolivia. Conclusión, la reforma requerida para solucionar la situación de desequilirio actual, no es otra que volver a cumplir con los principios de la Constitución y consecuentemente volver a ser lo que la Argentina fue.

CRISTIANISMO, ISLAMISMO Y LA DIOSA RAZÓN

CRISTIANISMO, ISLAMISMO Y LA DIOSA RAZÓN


Armando Ribas, diciembre de 2015
Fuente:  https://web.archive.org/web/20180903111849/https://armandoribas.com.ar/cristianismo.html


En el año 1996 mi ex-profesor en la Universidad de Columbia Samuel Huntington, publicó un libro “The Clash of Civilization and the Remaking of World Order” (El Choque de Civilizaciones y el Renacimiento del Orden Mundial), que hoy frente a los hechos, podría considerarse una predicción cumplida. En el mismo, el autor percibía las diferencias y enfrentamientos históricos entre el mundo islámico y el denominado Occidente. Ante esos hechos y el mantenimiento del fanatismo islámico, que no había logrado separar al estado de la religión, consideraba que era una amenaza pendiente. Los sucesivos ataques terroristas han puesto de manifiesto el realismo de aquel análisis en el cual dijo: “El conflicto del siglo XX entre la democracia liberal y el Marxismo-Leninismo es solo un fenómeno histórico pasajero y superficial, comparado con la continua y profunda relación conflictual entre el Islam y la Cristiandad”.

El título de esa obra deja abierta algunas diferencias semánticas. Por ello fue Tony Blair quien refiriéndose al caso dijo: “La lucha no es entre las civilizaciones sino por la civilización”. Y seguidamente Vaclav Havel también refiriéndose al caso dijo: “Culturas hay muchas, pero civilización hay una sola, y es donde se respetan los derechos individuales”. La discusión en el orden puramente semántico diría que es insoluble. Basta ver las distintas definiciones de civilización y cultura tanto en el Diccionario de la Lengua Española como en el Webster. Asimismo Huntington en su obra discutió el tema y llegó a la conclusión de que no es posible desconocer la civilización como el resultado del desarrollo de la humanidad.

Pero independientemente de la discusión semántica al respecto de si podemos considerar o no al mundo islámico una civilización, todo parece indicar que el Estado Islámico constituye una amenaza terrorista vigente en el mundo Occidental en que al decir del autor está incluida la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. Pero podemos ver que, no obstante que Huntington no incluye a América Latina en el mundo occidental, Argentina sufrió el ataque a la AMIA. Esa amenaza es producto del fanatismo religioso, y la historia muestra que el mismo se expuso en Occidente en la Edad Media, Cruzadas e Inquisición mediante.

No puedo menos que recordar que Montesquieu en “Las Cartas Persas” señala que “los islamitas consideraban que los cristianos eran los que más se mataban entre ellos”. Una prueba fehaciente de ese criterio fue la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) en la que murió la mitad de la población de Europa. Y no fue un conflicto entre protestantes y católicos sino entre las distintas potencias. La misma terminó con la Paz de Westfalia donde se acordó que cada monarca decidía la religión de su país. O sea libertad religiosa cero. Y no olvidemos que el enfrentamiento entre las potencias europeas continuó hasta mediados del siglo XX con la Segunda Guerra Mundial en la que murieron unos 50 millones de occidentales.

Fue en Estados unidos donde superado el fanatismo religioso se cumplió el presupuesto de Adam Smith: “Habrá libertad religiosa, cuando haya multiplicidad de sectas”. Pero fue en Europa donde el fanatismo religioso fue superado por la Diosa Razón y a partir de la Revolución Francesa y el jacobinismo surgió el totalitarismo, que considero el oscurantismo de la razón. Superada la Segunda Guerra Mundial gracias a Estados Unidos surgió la libertad en Occidente, amenazada por la Rusia Soviética durante la Guerra Fría. Y ya debiéramos saber que la Guerra Fría no terminó en caliente gracias a la aparición de las armas nucleares. Como bien dijo Juan Pablo I: “Las armas nucleares no son bélicas sino disuasorias”.

Tampoco podemos olvidar que durante la Guerra Fría América Latina sufrió la guerra subversiva, y lamentablemente el pensamiento que la instaba permanece en la paz. El mejor ejemplo es hoy Maduro en Venezuela y por supuesto la Cuba de Castro. En ese aspecto es realmente lamentable que, en tanto que hoy los representantes internacionales presionan a Maduro y piden la libertad de los presos políticos venezolanos, se ignoran los crímenes de los Castro y aun los presos políticos en Cuba. O sea que lo que está en juego fundamentalmente en América Latina no es tanto la violencia externa como la interna. Al respecto Alberdi escribió: “La patria es libre cuando no depende del extranjero, pero el individuo carece de libertad en cuanto depende del Estado de un modo omnímodo y absoluto”. Por supuesto ello no significa que América Latina no enfrente el peligro que representa el Islam.

Hoy todo parece indicar que la amenaza del Islam habría reconciliado a Rusia con el Occidente, a pesar de la invasión de Crimea y por más que hayan discrepancias respecto a cómo se enfrenta al Estado Islámico. Así Putin se reunió con Hollande y también con Obama. La discrepancia con Estados Unidos se refiere a que Putin apoya a Al Asaad en Siria en contra del Estado Islámico, en tanto que Obama lo considera un dictador y por tanto lo quiere destituir. No puedo menos que considerar que esa posición de Obama constituye una contradicción con respecto al acuerdo con Raúl Castro. O sea que Fidel Castro no es un dictador y se ignoran los crímenes cometidos durante su dictadura que además sumió a Cuba en la pobreza.

En todo caso el enfrentamiento con el islamismo habría provocado la inclusión de China en Occidente. Así ya recientemente China manifestó su decisión de luchar contra el Estado Islámico. No podemos menos que considerar que vivimos en un mundo inédito desde todo punto de vista, político y económico. Hoy la China desde un gobierno autocrático, que se reconoce comunistas es más capitalista que Europa. Por eso la economía China este año crecerá tan solo un 7%, en tanto que la Unión Europea no crece.

Volviendo a Europa, es indudable que allí es donde se enfrenta el mayor peligro islámico. Ello se debe en primer término al resentimiento histórico relatado por Huntington, y en segundo lugar por el riesgo que implica la creciente inmigración islamita procedente de Siria. Ello no significa que el peligro no trascienda a la amante de Zeus, y alcance a Estados Unidos donde ya se sufrió el ataque a las Torres Gemelas, que costó más de mil vidas. Pero el problema con el Islam también es complejo, pues parte de los musulmanes están en contra del Estado Islámico. Ya Irán acordó enviar tropas a Siria a luchar contra el Estado Islámico. Asimismo existe un enfrentamiento entre los shiitas y los summitas. Y por otra parte es un hecho que gran parte de los musulmanes que viven en Occidente han aceptado el principio de la libertad y abandonado el fanatismo religioso inmerso en la política.

Entonces: “En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. La problemática pendiente en gran parte de Occidente es que el rojo es el color del cristal con que se mira, y la izquierda se ha apoderado de la ética en nombre de la supuesta igualdad. Así impera la demagogia a través de los partidos socialistas y se ignora el sistema ético político que permitiera la libertad y la creación de riqueza por primera vez en la historia. Sistema que Marx denominara capitalista como un sistema económico en el cual los capitalistas explotan a los trabajadores. La consecuencia es el aumento del gasto público y la caída en la tasa de crecimiento, tal como ocurre hoy en la Unión Europea y en Argentina.

En América Latina ese riesgo lo representa el Socialismo del Siglo XXI, que ha violado la libertad y destruido la economía en Venezuela. En esa línea están Ecuador, Bolivia, y Honduras. Y no podemos menos que reconocer que la señora Bachelet ha destruido en Chile el sistema que le permitió convertirse en un ejemplo para América Latina. Argentina con el triunfo de Macri habría salido de esa telaraña y volver a ser la Argentina que fue. Pero ahora tenemos al Papa, amigo de Fidel Castro, quien acaba de proponer que la pobreza es la causa del terrorismo. Por tanto, como cree que es el capitalismo el que genera la pobreza, estaría culpando a Occidente y justificando al Estado Islámico. Otro aspecto a considerar es que recientemente los gobiernos, las organizaciones internacionales y los dirigentes políticos de América Latina, Europa y Estados Unidos están presionando a Maduro en Venezuela para que libere a los presos políticos. Por supuesto no a los presos políticos en Cuba.

En fin, si bien el terrorismo islámico es un peligro pendiente, dado que las guerras mundiales se habrían terminado como consecuencia de la existencia de las armas nucleares, el problema político pendiente en Occidente es el sistema ético político interno avasallado por la izquierda. La demagogia impera en nombre de la supuesta igualdad. Me atrevería a decir que el socialismo entraña la “indulgencia” del cielo en la tierra, y a los hechos me remito. Así en América Latina impera el llamado populismo, que considero la etapa inferior del socialismo. O sea socialismo antes del desarrollo, hoy avalado por las palabras del Papa Francisco, a mi juicio exégeta de Marx con Dios a la cabeza.

Nota: “Cuando me refiero a Occidente lo hago reconociendo como tal a Europa continental después de la Segunda Guerra mundial. Pero no podemos menos que reconocer la diferencia en la filosofía política angloamericana de donde surgió la libertad y la franco germánica de donde surgió el totalitarismo”.

POLÍTICA INTERNACIONAL ARGENTINA

POLÍTICA INTERNACIONAL ARGENTINA

Por Armando Ribas, diciembre de 2015.
Fuente: https://web.archive.org/web/20180903090156/https://armandoribas.com.ar/internacional.html


Un tema de la mayor importancia es la política internacional, en un mundo globalizado y en instancias confundido. Creo que es imprescindible mantener una relación con Estados Unidos, que ha sido y sigue siendo el país más importante del mundo en el orden político y económico. Consecuentemente, es necesario eliminar la teoría de que es imperialista, cuando fue el país que terminó el imperialismo en el mundo. El anti-imperialismo americano no es más que una excusa nacionalista para justificar el poder político absoluto en el orden interno. Tanto así que la China ha abandonado esa posición y por ello mantiene un superávit comercial con Estados Unidos de más de u$s 200.000 millones, y es la mayor compradora de bonos americanos.

Por tanto los acuerdos de Argentina con China no representan un antagonismo político con Estados Unidos. La China tiene un superávit comercial con Argentina que el año pasado alcanzó a u$s 5.000 millones y este año en los primeros 9 meses alcanza a u$s 3.600 millones. Consecuentemente las inversiones de China en Argentina supuestamente constituyen una doble ventaja. En primer lugar aumentan la tasa de inversión en un momento recesivo de la economía argentina y en segundo término constituye una compensación financiera importante.

Igualmente la guerra fría con Rusia terminó y todo parece indicar que, no obstante la reciente invasión a Crimea, Vladimir Putin está muy lejos de querer una guerra con Estados Unidos, y así lo manifestó públicamente. Por supuesto igualmente intenta acordar con la Unión Europea para que levanten las restricciones económicas impuestas en represalia por la toma de Crimea. La discusión pendiente con Estados Unidos se refiere a la guerra de Siria. Allí Putin sostiene que defiende al gobierno de Al Assad en contra del Estado Islámico y no en contra de la oposición interna al gobierno.

El acuerdo de Argentina con Irán implica una traición a sí misma, pues no hay dudas de que Irán participó en el ataque a la AMIA. Pero aun así es de tenerse en cuenta que Estados Unidos parece haber llegado a un acuerdo con Irán respecto al cual supuestamente Irán se habría comprometido a no fabricar armas nucleares. Por supuesto Israel, Netanyahu mediante, se ha opuesto a tal acuerdo, pues teme los ataques de Irán como socio de los islamitas.

La idea del imperialismo proviene de la obra de Lenin “Imperialismo, Etapa Superior del Capitalismo”. Allí escribió: “En tanto el capitalismo permanezca siendo lo que es, el capital excedente será utilizado no con el propósito de elevar el nivel de vida de las masas en un país dado, porque esto significaría una declinación en el nivel de las ganancias, sino con el propósito de incrementar ganancias exportando capital al exterior a los países subdesarrollados”.

No me voy a referir a los errores implícitos en la obra citada, pues fue el propio Lenin quien tomó conciencia de ello y posteriormente escribió la NEP (Nueva Economía Política) donde dijo: “Los capitalistas están entre nosotros. Ellos están operando como ladrones, hacen ganancias. Pero ellos saben cómo hacer las cosas”. Ese fue a mi criterio el principio en que se basó el fascismo posteriormente. Y así continuó con una idea que Putin parece haber aceptado y escribió: “La idea de construir una sociedad comunista, exclusivamente de las manos de los comunistas, es pueril, absolutamente pueril”.

Pasando a nuestro continente es evidente que la relación con Venezuela dirigida por Maduro y Raúl Castro es una contradicción a la libertad. Es evidente que Maduro fracasó en las elecciones recientes y probablemente ese será de nuevo el resultado de las próximas por más que pueda existir la posibilidad del fraude y de la imposición del poder con la fuerza ampliada con el ejército cubano. También ha destrozado la economía venezolana que padece una inflación de más del 100%. Además es obvio que negocia con el narcotráfico y también colaboró con las FARC.

Un enfrentamiento político con Brasil porque haya devaluado el real es también un error de la política exterior. Por años Brasil tenía el real revaluado considerablemente respecto al dólar. No menos con respecto al peso argentino. No obstante ello Argentina regularmente registraba un déficit comercial con Brasil. Ello se debía a la política oficial argentina. Por supuesto esa relación habrá de empeorar con la reciente devaluación, pero es nuestro problema interno que ha determinado la caída de la producción y consecuentemente de las exportaciones.

La relación con Cuba hoy tiene facetas imponderables. Mantener relaciones con el único país que conjuntamente con Corea del Norte mantienen el sistema criminal que desapareciera con la caída del Muro de Berlín no tiene sentido político. En el caso de Argentina primeramente debemos recordar que Cuba mantiene una deuda que data de la época de Alfonsín que jamás ha intentado pagar. Por supuesto la situación en el mundo al respecto lamentablemente estaría cambiando a partir del acuerdo de Obama con Raúl Castro de restaurar las relaciones internacionales. Desde mi punto de vista este acuerdo representa una contradicción respecto a la política seguida con Venezuela y así como la actitud respecto a la presidencia de Al Assad en Siria. Maduro no es más que un discípulo de Fidel Castro. O sea se rompe con el alumno y se pacta con el maestro.

Respecto a las relaciones con la Unión Europea, Gran Bretaña excluida, la política de acuerdo es más que obvia. Hasta el 2011 Argentina mantuvo un superávit comercial importante con la Unión Europea. A partir del 2012 ese superávit desapareció como consecuencia en parte de la revaluación del peso, a lo que se unió la revaluación del dólar y por supuesto el impacto de las retenciones a la exportación sobre la producción agrícola. Pero en el orden político no se puede dudar de mantener relaciones con los países de la Unión donde impera la libertad en el medio del socialismo democrático, que por supuesto es la causa de la crisis europea.

Por último, considero importante la relación con el Reino Unido, al cual por supuesto excluí de la Unión Europea. No debiera de haber dudas que el acuerdo con el Reino Unido constituyó un factor favorable al desarrollo argentino de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX. Todo parece indicar que se ha aceptado públicamente que la invasión de las Malvinas durante el gobierno de Galtieri fue un crimen inusitado para la Argentina. Pero el tema es más profundo. Es casi incomprensible que un país al que le sobra territorio y le falta población insista en una lucha por las Malvinas como un tema fundamental de la política exterior argentina. Y no olvidemos que Argentina ha pasado a ser de un país de inmigrantes a un país de emigrantes. La ruptura del acuerdo logrado por Di Tella durante el gobierno de Menen igualmente ha tenido un costo económico para la Argentina. Y por supuesto no olvidemos que ya Alberdi había previsto la necesidad argentina de aumentar la población.

LAS ELECCIONES ESPAÑOLAS Y EL SOCIALISMO. 2016

LAS ELECCIONES ESPAÑOLAS Y EL SOCIALISMO

Armando Ribas, enero de 2016.
Fuente:  https://web.archive.org/web/20180903095801/https://armandoribas.com.ar/espaniolas.html


Los resultados de las recientes elecciones españolas, han vuelto a poner en la palestra la confusión política que reina en el mundo. Los resultados de la misma no pueden extrañar dado el hecho de que durante los gobiernos del Partido Popular y el Partido Socialista en los últimos ocho años (2007-2015) la economía española cayó un 4% y registra un desempleo del 21%. Esa evolución es una prueba más del hecho fundamental al que me he referido en múltiples oportunidades de la correlación inversa entre el nivel del gasto público y la tasa de crecimiento de la economía. Así podemos ver que en la década del sesenta el gasto público alcanzaba al 12,56% del PBI y la economía creció a la tasa del 7% por año.

No voy a insistir en que un proceso similar se produjo en Alemania, Francia, Italia e Inglaterra. Pero no obstante esta evidente realidad la batalla ideológica parece perdida en Occidente, incluida América Latina. Y aquí voy a insistir en el tema de la confusión respecto a los conceptos de democracia y socialismo. Ya debiéramos saber que en la discusión política, la supuesta derecha es la que cree en la racionalidad del mercado. Entonces comencemos por el concepto mismo de racionalidad. La razón es un instrumento falible de la mente humana, y no es sinónimo de verdad. Los mercados se comportan de acuerdo la legislación vigente, pues la economía es la consecuencia de la política. Al mismo tiempo es un hecho incontrovertible que la especulación, o sea la previsión del futuro es una condición manifiesta de los mercados. Y permítanme decir que “el futuro es siempre incierto”. Por esa razón hay empresas exitosas y otras que quiebran actuando ante iguales circunstancias.

Así como he reconocido que la economía es la consecuencia de la política, y ésta supuestamente se basa en una concepción ética, las crisis son igualmente consecuencia de la política. No voy a discutir la tesis de Hyman Minsky acerca de la razón de ser de las crisis de las cuales considera que la causa de las mismas es lo que ha denominado un displacement (desplazamiento), que es un shock del sistema macroeconómico. “Este fenómeno puede ser el inicio o el final de una guerra, una falla de la cosecha, la adopción de una invención con efectos negativos, algún evento político o un sorpresivo éxito financiero que baja precipitadamente la tasas de interés”.

De acuerdo a mi teoría, el denominado “desplazamiento” en la actualidad es el incremento del gasto público, y a los hechos me remito. Y ese aumento se produce en función de la ideología socialista basada en la supuesta pretensión de la igualdad. En virtud de esta realidad ¿Cuál es la supuesta política que pretende “Podemos” para solucionar la evidente crisis española? Si se declara de izquierda no parecería posible que intente reducir el gasto público. Entonces decididamente, por más que se ponga de acuerdo con los partidos Popular y Socialista no habría solución posible.

La demagogia impera en el mundo Occidental en nombre del socialismo. Supuestamente Sarkozy como presidente de Francia, era de derecha. En ese tiempo el gasto público en Francia ya alcanzaba al 50% del PBI. Y yo me atrevo a decir que cuando el gasto público alcanza o supera el 50% del PBI ya ha prácticamente desaparecido lo que erróneamente a mi juicio se denomina economía de mercado. O sea la derecha. Ya en Estados Unidos el gasto público ha alcanzado al 38% del PBI, y el denominado Tea Party, que supuestamente sostiene las doctrinas y principios sustentados por los Founding Fathers, es considerado de extrema derecha.

La idea fundamental que cambió por primera vez los destinos de este mundo fue el respeto por los derechos individuales y la limitación del poder político. No me cabe la menor duda de que, cuando el gasto público alcanza al 50% del PBI, se están violando los derechos de propiedad y el derecho a la búsqueda de la propia felicidad. La idea de que el gobierno es el que tiene que proveer la felicidad a la sociedad es tal como lo reconociera Alberdi, una aberración, y al mismo tiempo significa el poder absoluto en desmedro de los intereses privados.

Esa situación la henos estado viviendo en Argentina, donde heredamos un gasto público que supera el 50% del PBI. Si bien la actual eliminación del cepo cambiario fue un paso ineludible y por supuesto produjo un resultado inmediato opuesto a las predicciones precedentes. Recordemos entonces que la inflación no se puede combatir con el atraso cambiario. Error en el cual ha caído la Argentina una y otra vez y el hecho más reciente anterior a los Kirchner fue el uno a uno. La causa actual del elevado nivel de inflación es el nivel del gasto público, y por tanto. su reducción es una condición “sine qua non” para eliminar el actual desequilibrio macroeconómico que produjo la política Kirchnerista. Ya debiéramos saber que la inflación es la causa determinante de la devaluación y no viceversa.

Es indudable que afortunadamente la presencia de Macri ha creado un cambio sustancial en las perspectivas del mercado. Ello se debe a la aparente condición de que se respetará la seguridad jurídica. Hecho que es determinante de la inversión y de la creación de riqueza. Y en este proceso quiero rescatar una idea que considero fundamental y es que el problema no lo crea la cultura, sino que ésta se desarrolla en función de los comportamientos que genera el sistema ético político en que se desenvuelve.

Como hemos podido ver los problemas pendientes en Argentina no son únicos sino relativamente iguales a los que enfrenta gran parte del mundo Occidental. Son el producto de la demagogia vigente en la supuesta búsqueda de la igualdad y que hoy se ha traducido en el acuerdo de Obama con los Castro en Cuba. Y perdón por la insistencia pero la demagogia la describió Aristóteles hace 2500 años. Me permito decir al respecto que no fueron los hombres los que cambiaron, sino el sistema ético político. Tanto así que cuando Argentina lo aplicó entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX alcanzó el nivel de uno de los principales países del mundo. Y ese sistema no es la democracia, que como bien señalara Nietzsche, socialismo y democracia son sinónimos. Ni la Constitución americana ni la argentina mencionan la palabra democracia. Por ello Jefferson dijo: “Un despotismo electivo no es el gobierno por el que luchamos”.

Una vez más voy a insistir en que aprendamos de la historia. Como bien dijo David Hume: “La historia es un aprendizaje”. Y no la que nos enseñaron, que lamentablemente confundió al Iluminismo y la Revolución Francesa con la libertad. El Iluminismo ha sido el oscurantismo de la razón que Rousseau y jacobinos mediante en nombre de la Diosa Razón, crearon el totalitarismo por primera vez en la historia. El totalitarismo es la racionalización del despotismo. Por ello no olvidemos a Milovan Djilas que escribió: “La filosofía política Franco-Germánica y la Anglo-Americana son tan diferentes como el día y la noche”. Y de esa realidad sepamos a donde queremos ir, pues “para el que no sabe donde va no hay viento favorable”. (Séneca)

La ley antidespidos, mayo 2016

Ley Antidespido. Mayor Desempleo.

Armando Ribas, mayo de 2016.
Fuente: https://web.archive.org/web/20180903111613/https://armandoribas.com.ar/antidespido.html


No debiera haber dudas respecto a que el proyecto de ley antidespido constituye una violación de la Constitución Nacional. El artículo 17 de la Constitución comienza diciendo: “La propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en la ley”. Y sigue: “La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”. La prohibición del despido constituye de facto una expropiación, pues le impone al empleador pagar por algo que le resulta perjudicial a su propiedad. Por tanto, de conformidad con la Constitución, ante una ley de esa naturaleza el gobierno tendría que indemnizar previamente al empresario.

Al respecto de la propiedad escribió David Hume algo que considero vital en nombre de la libertad: “Las tres leyes fundamentales de la naturaleza son: la estabilidad en la posesión, la transferencia por consentimiento y el cumplimiento de las promesas. Es en la estricta observación de estas tres leyes, que la paz y la seguridad de la sociedad depende completamente”. Hume se está refiriendo expresamente al derecho de propiedad y al cumplimiento de los contratos. El empleo es un contrato del empleador con el empleado. En el mismo está implícito el interés mutuo. Por tanto el empleado igualmente, en el momento que lo considere procedente, y de conformidad con el acuerdo previo, puede abandonar el empleo en función de su interés particular. En el cumplimiento de estos principios reside el concepto mismo de seguridad jurídica, que es la conditio sine qua non de la inversión.

El artículo 14 bis, establece las condiciones que deben cumplir el contrato del empleado con el empleador. En el mismo no se establece ninguna disposición que prevea la imposibilidad del empleador de despedir al empleado, por las razones que considere conveniente a la situación de su negocio en un momento dado. O sea, si el empleador está cumpliendo con el contrato, una ley que impide la posibilidad de despedir al empleado implica una violación paladina de los artículos 17 y 14 bis de la Constitución Nacional.

Demás está decir que saliendo del ámbito político y pasando al económico, debiéramos saber que la prohibición del despido, lejos de aumentar el empleo lo reduce ante la caída de la inversión. Es un hecho manifiesto que, como antes dije, ante la ausencia de seguridad jurídica decae la inversión. Es posible aun que si se trata de una ‘pyme’, ante la imposibilidad de despedir los empleados que considere necesario para restaurar la rentabilidad, decide cerrar la empresa. Consecuentemente el desempleo no alcanza solo a algunos empleados sino a todos.

Es increíble que ante la evidencia del fracaso económico del sistema socialista, el socialismo continúe teniendo éxito en el ámbito político. Es evidente que la demagogia, tal como la describiera Aristóteles hace más de 2.500 años, está vigente socialismo mediante. Así tenemos como decía Hume, no el fracaso de las mayorías, sino de las asambleas que pretenden representarlas. Es decir, los gobiernos socialistas que se enriquecen llorando por los pobres para alcanzar el poder.

Recordemos el caso de Cuba que a la llegada de Fidel Castro en 1959 tenía el nivel de vida más alto de América Latina, con España incluida, y ahora es tan pobre como Haití. Igualmente el Sr. Maduro con Chávez en la cabeza ha destruido la economía venezolana, a través del socialismo del siglo XXI. Así tenemos el caso de Brasil, al que la Sra. Dilma Rousseff con el partido de los trabajadores ha deteriorado en su economía. Igualmente se ha deteriorado la economía chilena en nombre del socialismo de la Sra. Bachelet y en la misma tendencia está la economía ecuatoriana y la mexicana. Y no olvidemos a la Unión Europea, que prácticamente no ha crecido en los últimos años cuando el gasto público ha subido a cerca o más del 50% del PBI.

En Argentina tenemos pendiente los juicios por corrupción a la Sra. Cristina de Kirchner y sus adláteres. Por supuesto no obstante los factores favorables durante su gobierno enfrentamos una situación difícil de superar donde el gasto público llegó a alcanzar más del 50% del PBI. Afortunadamente se ha producido un vuelco político con el acceso de Macri al poder. Ello ha significado una restauración de la seguridad jurídica y la decisión de reducir el gasto público. Ello no quiere decir que la situación heredada se pueda superar de la noche a la mañana, pero el cambio es fundamental. Y no olvidemos que el impuesto a la renta en Argentina está violando la Constitución y así como la propia ley que establece que el nivel es el 35%, pues dado que no se permite la revaluación de los activos, la tasa del impuesto a causa de la inflación ronda el 55%.

Pero no creamos que el fracaso del socialismo en América Latina haya sido consecuencia de que estamos condenados por haber llegado en las Carabelas y no en el May Flower. Hoy Estados Unidos está padeciendo una alternativa política que no tiene precedente en las tierras del país al que le debemos el sistema que cambió la historia del mundo. Uno de los candidatos del partido demócrata se ha declarado lisa y llanamente socialista, y no olvidemos que el socialismo per se constituye una violación de la Constitución americana pues desconoce los derechos de propiedad. A su vez, recordemos que Argentina a principios del siglo XX había impuesto el sistema del Rule of Law y era uno de los países más ricos del mundo.

Pues bien, esperemos que la destitución de la Sra. Rousseff determine la restauración de la seguridad jurídica en Brasil y consecuentemente la economía brasileña vuelva a resurgir. En Venezuela está planteada la destitución de Maduro mediante los medios legales, y esperemos que ello implique asimismo la restauración de la libertad y la recomposición de la economía venezolana. Por supuesto seamos optimistas de que el cambio en Argentina tenga los resultados esperados del cumplimiento de la Constitución y por consiguiente no se apruebe la ley antidespido. Y por último recordemos las sabias palabras de Ayn Rand: “El comunismo y el socialismo son iguales. Uno se hace por homicidio y el otro por suicidio”.

AUSENCIA Y VIGENCIA DE ALBERDI

AUSENCIA Y VIGENCIA DE ALBERDI

por Armando Ribas
(Rescatado de: https://web.archive.org/web/20180903081744/https://armandoribas.com.ar/alberdi.html )


Mi amigo García Hamilton escribió una biografía de Alberdi que tituló:”Historia de un Ausente”. Voy a tomar ventaja de ese título ilustrativo de una realidad de vida , para adoptarlo a una realidad de ideas. La ausencia de Alberdi durante su vida y su aparente soledad durante su auto exilio europeo que pudo y seguramente fue triste. Desde el punto de vista humano. Pero como yo no intento una biografía vital sino política he llegado a la siguiente conclusión: La ausencia física de Alberdi no impidió que su pensamiento trascendiera las distancias. Fue así que influenciaron a los hombres de la generación del 37 que lograron el milagro de sacar a la Argentina de la Edad Media y proyectarla por las cimas de la historia liberándola asimismo del supuesto Iluminismo europeo que como creo fue la fuente filosófica del totalitarismo racionalista europeo.

El progreso y adelanto relativo de un país respecto a los demás se prueba con lo que se ha denominado el voto con los pies. Eran entonces los europeos los que emigraban a la Argentina en busca de libertad de la que carecían en La Francia del Segundo Imperio y las Comunas de París así como en la Alemania Bismarckiana , a la que el propio Hitler consideró el Segundo Reich. Y por supuesto no olvidemos a la Madre patria que logró llevar la Edad Media hasta el siglo XX.

El drama en la actualidad es la ausencia del ausente en Argentina por más de setenta años Esa ausencia se ha traducido en una Argentina decadente, empobrecida y oprimida por la mano de la vigencia de un nacionalismo fascistoide y de un socialismo terrorista, cuyas figuras descollantes siguen siendo por una parte Perón y Evita y por la otra la presencia post morten del Che Guevara propulsor del amor al odio. Pero antes de seguir hablando de Alberdi permítanme dejarlo hablar a el. Así voy a comenzar con una cita que deja a las claras la lucidez de su visión sobre la libertad. Y más aun de su percepción histórica de las facetas del totalitarismo que surgido de Europa pondría al mundo en el siglo XX al borde del Apocalipsis.

Las palabras que siguen fueron parte de una observación hecha a Sarmiento respecto al concepto mismo de la barbarie. Esa palabras no descalifican en modo alguno la figura ni la labor eximia de Sarmiento respecto a la educación sino que reflejan la aguda percepción de Alberdi sobre el perjuicio histórico que habría de sobrevenir como consecuencia del racionalismo surgido de la llamada Ilustración. Así dice:” Tenga cuidado señor Sarmiento, en vista de los ejemplos célebres que acaban de probar ante el mundo aterrorizado que se puede ser bárbaro sin dejar de ser instruido, y que hay una barbarie letrada mil veces más desastrosa para la civilización verdadera que la de todos los salvajes de la América desierta”.

En ese pensamiento Alberdi, observando los desastres de las Comunas de París, cuando los primeros marxistas quemaban la Ciudad Luz, preveía el futuro de los totalitarismos europeos que hicieran eclosión en el siglo XX. Era evidente para el que las comunas representaban los prolegómenos de ese proceso filosófico que derivara en lo que he denominado el oscurantismo de la razón y que produjera por tanto el terror racional, que es otra forma de fanatismo occidental.

Alberdi asimismo había percibido el peligro que engendraba la democracia de masas, y así lo manifiesta, como lo había hecho igualmente James Madison, que lo comparaba con el estado de naturaleza donde el individuo más débil se encontraba a merced del más fuerte(SIC) Escribió así en “El Sistema Económico y Rentístico”: “ No participo del fanatismo inexperimentado , cuando no hipócrita que pide libertades políticas a manos llenas para pueblos que sólo saben emplearlas en crear sus propios tiranos”. Así predecía el advenimiento de Hitler, Mussolini y porqué no decirlo Perón, y más recientemente Chávez. Eso no significa estar en contra de la democracia sino a favor de la república en la cual existe la limitación del poder político a través de la separación de los poderes del Estado y la defensa irrestricta de los derechos individuales. Particularmente el derecho de propiedad y que, adelantándose a los tiempos, incluyó la propiedad intelectual.

Pasando entonces a la prédica demagógica de la libertad Alberdi reconoce y explica la diferencia sustancial entre la libertad interna y la libertad externa. O sea, entre el respeto y defensa de los derechos individuales y la independencia, y en ese sentido escribe: “La Patria es libre cuando no depende del extranjero, pero el individuo carece de libertad cuando depende del Estado de una manera omnímoda y absoluta”. En esta observación ya Alberdi debatía con Hegel según quien el individuo no tenía más razón de ser que su pertenencia al Estado. (La divina idea tal como se manifiesta sobre la tierra) Y asimismo, discrepaba con el concepto de soberanía tal como había sido definido por Rousseau en el Contrato Social.

Vemos así que había tomado en cuenta el principio fundamental de Locke del que surge la razón de ser de la limitación del poder político y que lo expresa cuando dice: “Los monarcas también son hombres”. La importancia de este principio la reconoce Alberdi y así sigue diciendo: “La omnipotencia del Estado o el poder omnímodo de la Patria respecto a los individuos que son sus miembros, tiene por consecuencia necesaria la omnipotencia del gobierno en que el Estado se personifica, es decir el despotismo puro y simple”.

Alberdi había tomado conciencia de que la diferencia entre la libertad interna y externa no era conocida en Europa y por tanto tampoco entre nosotros y al respecto dice:” América del Sur se liberará el día que se libere de sus liberadores.” Y ahondando en el tema se refiere al carácter de lo que denomina la libertad latina y dice:”¿Cuál es la índole de la libertad latina? Es la libertad de todos refundida y consolidada en una sola libertad colectiva y solidaria, de cuyo ejercicio exclusivo está encargado un libre emperador o un Czar liberador. Es la libertad del país personificada en su gobierno, y su gobierno todo entero personificado en un hombre”. Y cita sin nombrarlo a Luis XIV: El Estado soy yo.

Igualmente Alberdi había comprendido la falacia que entraña la entelequia del Estado y, consecuentemente, aceptado el nominalismo de los universales (pueblo, nación, estado, humanidad). Por tanto descreía de la supuesta eticidad de aquellos que pretendían actuar por el bien público descalificando moralmente los intereses particulares como la expresión del egoísmo frente a la virtud de la solidaridad. Y al respecto dice:” El egoísmo bien entendido de los ciudadanos sólo es un vicio para el egoísmo de los gobiernos que personifican a los Estados”: Por ello Alberdi cree en la empresa privada basada en el derecho de propiedad, y denigra la mera idea del socialismo al que califica de hipócrita y así dice en El Sistema Económico y Rentístico:”Pero no bastaba reconocer la propiedad como derecho inviolable. Ella puede ser respetada en principio y desconocida y atacada en lo que tiene de más precioso- en el uso y disponibilidad de sus ventajas… El socialismo hipócrita y tímido ha empleado el mismo sofisma, atacando el uso y disponibilidad de la propiedad en nombre de la organización del trabajo”. Por ello concluye: “El ladrón privado es el más débil de los enemigos que la propiedad reconozca… Ella puede ser atacada por el Estado en nombre de la utilidad pública”. En estas palabras percibimos hoy más que nunca la problemática planteada en La Argentina por el gobierno de turno.

Sigamos el análisis de la filosofía alberdiana, cuya ignorancia a nuestro juicio ha sido determinante de la decadencia argentina. Nos referiremos entonces al problema de la seguridad y de la justicia. Y comienza diciendo Alberdi: “He vivido veinte años en el corazón del mundo civilizado, y no he visto que la civilización signifique otra cosa que la seguridad de la vida, de la persona , del honor y de los bienes”. Ya pues conocía la esencia de los derechos individuales y por ello continuáis:” Pero así como toda la civilización política de un país está representada por la seguridad de que disfrutan sus habitantes, así también toda su barbarie consiste en la inseguridad o, lo que es igual, en la ausencia de la libertad de ser desagradable al que gobierna sin riesgo de perder por eso su vida, su honor o sus bienes como culpable de traición al país”. Esta es la barbarie de la tiranía y del totalitarismo surgido del racionalismo moral.

Consecuentemente Alberdi se refiere a la importancia decisiva de la justicia, que por supuesto no la confunde con la justicia social y dice:”La propiedad, la vida, el honor son bienes nominales donde la justicia es mala. No hay aliciente para trabajar en la adquisición de bienes que han de estar a merced de los pícaros…La ley, la Constitución, el gobierno son palabra vacías sino se reducen a hechos por la mano del juez, que en último resultado es quien lo hace ser realidad o mentira”.

Es evidente que esta situación prevista por Alberdi se vive hoy en Argentina donde la justicia depende del Ejecutivo que es lo mismo que decir que no existe. Ya se han levantado algunas voces exponiendo esta realidad oprobiosa que de hecho significa la dictadura y la falta de libertad. Es a causa de estas circunstancias que el campo se ha rebelado, poniendo de manifiesto el estado de indefensión judicial que “. vive la ciudadanía en general por más que pocos se hayan atrevido a cuestionarla. Las retenciones son la forma hipócrita de violar los derechos de propiedad tal como lo había dicho Alberdi y así se expresó:”Hasta aquí el mayor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del fisco”

En otro ámbito del quehacer político conforme al proyecto de Alberdi de que gobernar es poblar, se refirió al extranjerismo o sea al odio al extranjero. Al respecto dice en Las Bases:” La prensa, la historia preparada para el pueblo deben trabajar para destruir las preocupaciones contra el extranjerismo por ser obstáculo que lucha de frente con el progreso de este continente. La aversión al extranjero es barbarie en otras naciones; en las naciones de América del Sur es algo más, es causa de ruina y de disolución de la sociedad de tipo español.”. Alberdi pues nos había advertido de lo que habría de pasar como consecuencia de la enseñanza nacionalista iniciada a principios del siglo XX, que se apoderara del pensamiento ilustrado argentino a través del nacionalismo católico-acólito indiscutible del fascismo mussoliniano y que definitivamente alcanzara el poder con el advenimiento de Perón.

Los resultados están a la vista y ya Alberdi había previsto la incongruencia del nacionalismo y sus implicaciones económicas y escribió.”Toda ley que atribuye al Estado de un modo exclusivo, privativo o prohibitivo, que todo es igual, el ejercicio de operaciones o contratos que pertenecen esencialmente a la industria comercial, es ley derogatoria de de la Constitución en la parte que esta garantiza la libertad de comercio a todos y cada uno de los habitantes de la Confederación”. Es evidente que a partir de la llegada de Perón y continuando con sus sucesores la Argentina ha violado la Constitución de 1853. Y al respecto Alberdi advertía:” La idea de una industria pública es absurda y falsa en su base económica”.Así ya en 1853 Alberdi se oponía al comunismo que habría de llegar en 1917 y preveía lo que finalmente hasta el propio Lenín llegó a comprender cuando escribió su ensayo “La Nueva Política Económica” Desafortunadamente en la actualidad se han olvidado estas advertencias y se ha vuelto al pensamiento de Lenín contenido en Imperialismo Etapa Superior del Capitalismo, donde se oponía a la inversión extranjera por considerarla una forma de explotación de los países ricos a los pobres.

Alberdi igualmente predicó la libertad religiosa y así Argentina a partir de 1853 se convirtió en el segundo país en el mundo donde hubiera libertad de cultos. Todo parece indicar que en este aspecto Alberdi estaba influenciado por el pensamiento de Locke contenido en su Carta Sobre la Tolerancia, y así al respecto escribió:” Querer el fomento de la moral en los usos de la vida y perseguir iglesias que enseñan la doctrina de Cristo ¿Es cosa que tenga sentido?” De la misma forma también defendió la separación del Estado de la Iglesia aun cuando en la Constitución de 1853 se llegó a una transacción por la cual el Estado debía sostener el culto católico y el presidente debía ser católico.

Creemos igualmente que el pensamiento de Alberdi estaba influenciado por David Hume así como denigraba a Rousseau . Por esa razón se pronunció contra el principio de que la ley era la voluntad general, y citando a Rivadavia dice: “Fatal es la ilusión en que cae un legislador –decía Rivadavia- cuando pretende que su talento puede modificar la naturaleza de las cosas o suplir a ella sancionando y decretando creaciones”.Es por ello que asimismo defiende la función esencial de la oposición en el gobierno como garantía de la libertad.

Por último Alberdi al igual que James Madison estaba en contra de la guerra y consideraba la paz como un requisito indispensable del progreso y libertad de los pueblos. Así escribió en Las Bases:” Reducir en dos horas a una gran masa de hombres a su octava parte por la acción del cañón; he ahí el heroísmo antiguo y pasado. Por el contrario, multiplicar en pocos días una población pequeña, es el heroísmo del estadista moderno; es grandeza de creación en lugar de grandeza de exterminio”. Pero Alberdi adelantándose a su tiempo y en forma mucho más esclarecida que Kant en su Paz Perpetua prevé las causas determinantes de que las guerras fueran más raras. Así en El Crimen de la Guerra, prohibido por Perón Alberdi escribe:” Pero indudablemente las guerras serán más raras a medida que la responsabilidad de sus efectos se haga sentir en todos los que las promueven y suscitan”.. Indudablemente que la existencia de las armas nucleares produjo el efecto previsto por Alberdi y por ello la Guerra Fría no derivo en la tercera guerra mundial. Este hecho fue más tarde reconocido por el Papa Juan Pablo I antes de su muerte.

Por todo lo dicho anteriormente me atrevería a decir que la Argentina hoy más que nunca necesita el reencuentro con el pensamiento del gran ausente cuyas idea produjeron el milagro argentino de la Constitución de 1853.

Armando Ribas (Biografía y sitio web)

Armando Ribas falleció el 26 de junio de 2020, tenía un sitio web que lamentablemente nadie continúa manteniendo. En este posteo iremos agregando nuestros enlaces internos del material que se pueda recuperar.

Armando Ribas
Armando Ribas leyendo un poema
  1. AUSENCIA Y VIGENCIA DE ALBERDI
  2. La ley antidespidos, mayo 2016
  3. LAS ELECCIONES ESPAÑOLAS Y EL SOCIALISMO. 2016
  4. POLÍTICA INTERNACIONAL ARGENTINA
  5. CRITIANISMO, ISLAMISMO Y LA DIOSA RAZÓN
  6. El presidente la política a seguir.
  7. El mundo en ebullición, en escorzo y en confusión
  8. La cumbre de la tristeza
  9. A dónde queremos ir
  10. Otra muestra de la daga
  11. Entre la civilización y el fanatismo
  12. Argentina, de la parábola a la realidad
  13. El Derrame de la riqueza o de la estupidez
  14. El color del cristal
  15. Avaricia y voluntad de poder
  16. INTELLECTUAL STUPIDITY vs. THE HUMAN ONE
  17. Instituciones, valores y dinero
  18. Una mirada al mundo
  19. La historia no se repitió
  20. ¿A dónde vamos?
  21. EUROPE; SOCIALISM AND THE EURO

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Armando Ribas en youtube:
Una breve historia del capitalismo en tres minutos.

Biografía de Armando Ribas

Nació en Cuba en el año 1932 y falleció a las edad de 87 años en Argentina, el viernes 26 de junio del año 2020. En medio de la cuarentena por COVID-19 y decretada por el Gobierno de Alberto Fernández.

En el año 1956 se graduó de abogado en la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana, Cuba. Luego, en el año 1960, una maestría en derecho comparado en la Southern Methodist University (Dallas, Texas, USA). Obtuvo su doctorado en Derecho en la Universidad de Columbia, New York, USA, año 1969.

Cuando Fidel Castro asume el Poder en Cuba, emigra a la Argentina en 1960. Entre ese año y 1967 trabajó en el Departamento de Economía de la empresa petrolífera Shell. Entre 1967 a 1972 como Economista – Jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel)

Entre 1972 a 1976 se desempeñó como Economista en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante los años 1978 a 2000, se desempeñó como profesor de la Universidad ESEADE. También profesor en la Universidad Francisco Marroquín en Guatemala

Logró ser elegido diputado por la UCEDE como diputado, cargo que ocupó durante un año, entre 1989 y 1990

Entre los años 1997 a 1999 Asesor del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto

Desde el año 2000 hasta su fallecimiento se desempeñó como consultor privado independiente y además como colaborador de los diarios La Nación, La Prensa, El Cronista. El País ( Montevideo), El Nuevo Herald (en Miami), el Diario de las Américas (Miami), entre otros.

Ha sido uno de los fundadores de la «Fundación Libertad» (FUNDACION DEL ORDEN SOCIAL DE LA LIBERTAD) libertad.org.ar

Libros publicados por Armando Ribas:

  • Teoría monetaria, inflación y tasas de interés, (1984)

  • El Príncipe y el Principito: ética, libertad y estado, (1985)

  • El retorno de Luz del Día: liberalismo y desarrollo (1988)

  • Entre la libertad y la servidumbre, (1992)

  • Cuba entre la independencia y la libertad, (1994).¡

  • Propiedad, fuente de libertad, (1997)

  • Quién es Occidente, (1997)

  • Crisis bancarias y convertibilidad, (1998).

  • Argentina 1810-1880. Un milagro de la Historia, (2000).

  • Los ’90 (Otro traspié de Luz del Día en Latinoamérica, atrapada entre el Príncipe y el Principito), (2004).

  • Los 90, otro traspié de Luz del Día,

  • Los condicionamientos éticos de la libertad, 2008.

  • La Alianza Atlántica y el Desafío Continental, 2009

  • La Falacia de la Civilización Occidental

  • EL FIN DE LA IDIOTEZ Y LA MUERTE DEL HOMBRE NUEVO

  • Propiedad, fuente de libertad, Crisis bancarias y convertibilidad y Argentina 1810-1880

Fuentes de la biografía:
Su sitio web en Archive.org: https://web.archive.org/web/20201003070606/https://www.armandoribas.com.ar/

Su Linkedin: https://www.linkedin.com/in/armando-ribas-6b4b5540/

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